... son adictos a los espárragos?
¿Te creías que Alemania era toda cerveza y salchichas? ¡Pues no! Desde mediados de abril hasta el 24 de junio, día de San Juan Bautista, los alemanes entran en un frenesí esparraguero inimaginable si no lo has visto con tus propios ojos.
Durante el «Spargelzeit» los espárragos blancos son los reyes absolutos de dieta alemana. Se venden en cada esquina y mercado y raro es el restaurante que osa no ofrece en su carta especialidades culinarias a base de «weißes Gold» o «essbares Elfenbein» (oro blanco, marfil comestible). Aunque gastrónomos y cocineros le dedican las creaciones más imaginativas, la receta más clásica consiste en espárragos blancos recién cocidos, regados con salsa holandesa o con mantequilla fundida, y acompañados de unas lonchas de «Schinken» (jamón) y «Kartoffel» patatas hervidas. Pero vamos, que con «Schnitzel» (milanesa) o «Lachs» (salmón) están también para morirse. O con pasta, o en risotto, las posibilidades son infinitas.
Se cree que la planta fue introducida en Alemania hace unos 2.000 años por los romanos, quienes ya los apreciaban como un manjar, un afrodisíaco e incluso como un anticonceptivo. Por el 1700, se los cultivaba en los monasterios y en las huertas alemanas, aunque entonces más por sus cualidades medicinales que culinarias.
Una curiosidad: ¿sabías que los espárragos blancos y verdes pertenecen a la misma especie? Lo único que los diferencia son las condiciones en las que crece la planta. Para lograr su blancura, los agricultores los cultivan bajo montones de tierra y bandas de plástico para inhibir la producción de clorofila. El espárrago es, después del bambú, la planta que más deprisa crece, hasta 12 centímetros diarios si las temperaturas nocturnas no bajan de los 12C.
Los espárragos son un motivo para celebrar, ya sea comiendo con familia y amigos, en festivales, coronando reyes y reinas, en concursos de peladores, en museos o en rutas de degustación.
La cocina alemana es muy diferente a la mexicana, pero por eso mismo una excelente posibilidad para expandir tu repertorio gastronómico. Si estás en Alemania durante la «Spargelsaison» ¡no dudes en probar esta exquisita verdura en alguna suculenta receta y con buena compañía!
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